Unas 15.000 personas participaron este sábado en una manifestación pacífica convocada por “Acción Ecológica” para denunciar un proyecto privado que pretende construir cinco represas en la Patagonia chilena.
Coreando consignas como “Patagonia sin represas” y “Piñera entiende, Chile no se vende”, los manifestantes recorrieron el centro de Santiago, desde Plaza de Italia hasta el Palacio de la Moneda pasando por la Aladema, principal avenida de la capital chilena. Unos 800 policías vigilaron el transcurso de la protesta, lo que no impidió que, al final, una veintena de encapuchados se enfrentara a las fuerzas del orden, protagonizando incidentes aislados. Doce fueron detenidos.
Sin duda, ésta no será la última protesta contra el proyecto denominado HidroAysén, que promocionan la empresa española Endesa, controlada por la italiana Enel, y la chilena Colbún. El proyecto hidroeléctrico ya pasó su primera prueba, al ser aprobado por una comisión ambiental el pasado 9 de mayo. Supondrá una inversión de 7.000 millones de dólares.
Poco antes de la manifestación del sábado, el presidente Sebastián Piñera puntualizó que si bien tiene el compromiso de “garantizar la generación de energía que Chile necesita”, su gobierno “no tiene compromiso con ningún proyecto ni ninguna empresa en particular”. Los ecologistas chilenos desearían que esa declaración se plasme en hechos.
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