Es la primera relación que tiene el niño con la madre y por lo general la única que perdura a través de los años.
A los ancianos se les debe estimular este lenguaje para que mantengan la comunicación con sus seres queridos. Una de los métodos es el baile, ya que se practica en ambiente distendido y de diversión.
La música o el sonido que se percibe, aumenta o disminuye la relación interpersonal, sin necesidad de “tocar al otro”. Se puede aplicar desde la primera sesión y conviene comenzar con instrumentos idiófonos: toc-toc, castañuelas, birimbao guimbarda, cajas de música, sonajas, cascabeles, palo de lluvia…
Por el contrario, el baile es un lenguaje comprometido corporalmente, a no ser que la persona tenga predisposición, le agrade, o lo haya practicado en su juventud, debe ser incorporado paulatinamente para que lo incorpore, y lo pueda disfrutar.
0 comentarios:
Publicar un comentario